sábado, 11 de julio de 2009

LO OSCURO DE MONSERRATE

Decir que la Urbanización Monserrate se está convirtiendo en una zona peligros no es nada novedoso, todos los viernes a partir de las 6:00pm y el sábado todo el día se convierten en un punto de espectáculos por alumnos orreguianos y otros ajenos a la institución, lamentablemente hasta ahora no se puede hacer nada al respecto, para empezar los mismos vecinos de la urbanización no apoyan en terminar con este problema comunitario, pues ellos alquilan sus hogares para convertirlos fines lucrativos.
Uno de los lugares preferidos por lo jóvenes es la cevichería “El delfín” ubicado en las afueras de la urbanización y cuenta con un ambiente exterior lugar preferido por lo jóvenes quienes a vista y paciencia de todos realizan todo espectáculos con las bebidas alcohólicas y si quieres un lugar privado, puedes optar por uno de los pioneros en bares universitarios “El coloquio” para muchos jóvenes estudiantes es un lugar más caleta, motivo porque una de sus instalaciones está ubicado en la segunda etapa y su lugar exclusivo es el segundo piso.
Qué pasa cuando estos lugares se llenan por la demanda de los jóvenes, una opción es el parque ubicado en la misma segunda etapa en las afueras del coloquio, pero para estos tipos de consumidores no es la cerveza su producto ideal, éstos optan por una combinación peligrosa: Ron y gaseosa, sustancia que puede causar el descontrol de los jóvenes y señoritas.
Tomar bebidas en un fin de semana es algo normal, pero tomar en exceso es lo malo, Rosa María Quesquén tiene un puesto donde vende postres, jugos, panes, etc. al frente de la cevichería el delfín y asegura ser testigo haber visto muchas peleas entre estudiantes y espectáculos de mujeres, “una vez una chica se saco su vestido en plena mesa, delante de sus amigos” .
Rosa María afirma que estos espectáculos atraen a ladrones, pues es testigo de demasiados robos que se les hacen a personas prácticamente inconscientes, una vez vio como dejaron a un joven en bivirí y sin zapatos en el suelo, también como golpearon a una joven por quitarle la cartera por un villano, dejándole todo el brazo golpeado.
Pero esto no termina aquí, al día siguiente los desperdicios en el parque no se limpian solo, vasos y botellas rotas, etiquetas, el suelo meloso son las pruebas de estas reuniones mal vistas por lo vecinos de Monserrate, hay veces que los encargados de mantener limpio las áreas verdes se desaparecen como arte de magia, incluso las esquinas hay veces que se amontona de pura basura.
Muchos aseguran que el lugar que más causa conflicto es el famoso coloquio, Juan Alberto Solís, dueño de unos videojuegos que atrae mucho a los estudiantes universitarios, comenta que en ese lugar no solo los fines de semana venden cervezas y hay problemas, sino todos los días asimismo seguidas de peleas en el lugar “Yo siempre veo que salen hombres en grupos golpeados” además asegura escuchar gritos de violentos, vidrios rotos, insultos.

lunes, 18 de mayo de 2009

ENTRE CHILENOS Y PERUANOS TODOS SOMOS HERMANOS


El conflicto que hay entre Chile y Perú debido a la larga historia entre ambos, no es motivo para que un ciudadano peruano no pueda radicar en tierras chilenas o un chileno no radique en tierras peruanas, éste último es el caso de Lorena Giordano Tasso, quien tuvo que dejar su natal Santiago para vivir por el resto de su vida en la capital de la eterna primavera, porque como dice Lorena: después de todo, todos somos hermanos.

Lorena Giordano Tasso, de descendencia paterna italiana nació un 14 de julio de 1968 y vivió toda su infancia y adolescencia en la calle Hernando Aguirre, en la comuna de La Providencia de Santiago, capital de Chile, quien llegó a tierras incaicas debido a que el amor de su vida es peruano, motivo por el cual ella se encuentra lejos de su tierra que la vio nacer dejando en ella amigos, familiares, costumbres, etc.

Un 27 de enero de 1992, Lorena aceptó amar y respetar por el resto de su vida a Juan Carlos Burgos, trujillano de nacimiento quien radicaba en tierras chilenas por motivos de trabajos, un año después nace Bruno, el primer hijo, lo cual ocasionaba mayores gastos que cuando Lorena y Juan Carlos eran solo novios, debido a la escasees económica Juan Carlos pensó en que regresar a Trujillo no sería una mala opción, además su madre siempre estaba de acuerdo a que se regresara para así conocer a su nieto, finalmente esto se hizo realidad, Trujillo – Perú recibía en el año de 1998 a Lorena Giordano.

Lorena está segura de vivir por el resto de su vida en Trujillo, debido a la amabilidad de la gente según ella, afirma que nunca le discriminaron por su origen chileno en Perú y al mismo tiempo el gran cariño que recibe por parte de la familia de Juan Carlos. ¿El pisco es peruano o chileno?, asegura que el pisco es peruano, pero es más rico el chileno y que lastimosamente acepta que su país a veces le gusta adueñarse lo que no es suyo.

Amante de la gastronomía peruana, dejó todos los platos típicos de Chile por el ceviche, pero picante, sino no es ceviche comenta, dejó la tradición de ir todos los veranos a la ciudad de Viña del Mar en Chile, por ir a veranear a Huanchaco aquí en Trujillo, lo único que extraña de su país es a su hermana, ya que sus padres fallecieron en un accidente automovilístico y desde ese momento siempre salieron adelante juntas.

Lo que realmente odia en el Perú, es la falta de higiene, recuerda que fue testigo del encierro de su hermana en una correccional y el pago de una gran multa, todo esto solo por arrojar una envoltura de chupetín en las calles de Santiago, lo cual fue visto pon un policía y fue él quien hizo todo lo dicho, “el peruano es muy sucio, arroja todo sus desperdicio a la calle” recomienda que haya una ley, de pagar una multa por aquel que arroje basura u orina en las calles para así acabar un poco con la contaminación ambiental.

Sino es Huanchaco es Las Delicias, le gusta recibir el año nuevo en la playa, hacía lo mismo en Chile, pero lejos de la capital ya que en Santiago no hay playas, sino era Viña era La Sirena, playas que se encuentran a dos horas en el caso de Viña del Mar o a dos horas y media si se trata de La Sirena, es una tradición de que les inculcaron sus padres, ahí siempre recibían el año nuevo, una tradición que ahora ella lo hace a veces con Juan Carlos, sus hijos Bruno y Shirley o acompañados también de su suegra y cuñadas.

Cuando Juan Carlos radicaba en Chile, trabajaba en una empresa como vendedor de autos, cuando nació Bruno, la cosas se les complicaron, peor aún cuando era la hora de que su hijo tenía que entrar al colegio, por esto ellos decidieron venirse, ya instalados en Trujillo, Miguel Aljovín #280, la urbanización los Granados, Juan ya había recibido propuestas de trabajo como administrador en una tienda de artefactos en la parte céntrica de Trujillo, en la actualidad es administrador de tiendas “Efe” en el distrito de El Porvenir, lo cual ocasiona ingresos suficientes para mantener el hogar, pero no es motivo para que Lorena solo se dedique a ser ama de casa, en su casa vende cerveza, gaseosas y marcianos, debido a que su hogar está a pocos metros de una canchita de fútbol.

Para Lorena hay momentos de tristeza, pero no causados por algún peruano, nunca alguien la discriminó en sus nueve años en el Perú, siempre piensa en su hermana, hasta le ha ofrecido que se venga a Trujillo con su hijo, la última vez que tuvo un momento de tristeza fue cuando recibió una llamada por parte de su hermana, quien felizmente no le va mal allá en Chile, pero al pasarle con su sobrino quien ya tiene 20 años, causó en ella un cambio de ánimo de felicidad a tristeza, debido a que ella cuidó de Matías desde su nacimiento, él le comentó que la extraña mucho y que ya tiene a la polola en casa, esto conmovió mucho a Lorena, lo cual hizo que derramara muchas lágrimas.

Pertenece a la religión católica, por lo cual piensa que todos somos hermanos y deberíamos querernos como tal y que esas barreras de orgullo nacionalista deben terminar, pues lo hace mucho daño a la humanidad, ella es de origen italiano, pero no la aparenta debido al color de su piel, asegura que era más blanca cuando vivía en Chile, pero ahora el color trigueño se va apoderando cada días más de ella, le es difícil dejar el dejo chileno, una de sus sobrinas por parte de Juan la molesta por su deficiencia de pronunciar mal algunas palabras, pero las está corrigiendo con el paso del tiempo, pues antes era más notorio comenta.

Cuando hay enfrentamientos entre peruanos y chilenos en partidos de fútbol, ella no deja de lado el impulso nacionalista, dice que no es por que sea hincha chileno, sino porque es realista, el último enfrentamiento entre ambas escuadras confirma su hipótesis, pero a su hijo y esposo no los hace entender, cada gol chileno ella recalcaba lo que sostenía, “Chile está un poquito más avanzado que Perú en varios aspectos, uno de ellos es el fútbol”.

Cada fin de semana, siempre se reúne en la casa de su suegra con toda la demás familia de Juan para preparar el almuerzo, Lorena asegura que ella aprendió muchas cosas de doña Ester, su suegra, quien la enseño a cocinar y a preparar ceviche, lomo saltado, tallarines verdes y hasta a matar un pollo o un pato, en Santiago recuerda que una vez quiso matar un pollo de granja, pero fue inútil no pudo ni coger el cuello al animal, ella da gracias al Dios por haberla traído acá, un lindo lugar y sobre todo con personas que la quieren, por lo cual ella aprecia mucho y tal vez sea ese el motivo por lo que Lorena tiene decidido no regresar a Chile ni por motivos de trabajo, de papeles ni por nada y quedarse instalada en el Perú por el resto de su vida al lado de sus dos hijos y su querido esposo.

Asegura que la vida en Chile es más cara que acá, con lo que ganaba Juan no alcanzaba ni para los pañales de Bruno, la situación se puso más difícil cuando él tenía que ir al colegio, comenta que acá puedes llevar a tu hijo a cualquier escuela o colegio y pagar solo un gasto anual y tu hijo puede aprender muchas cosas y ser un buen profesional, allá las escuelas estatales son escasas, todos son particulares y eso es un dineral, “yo no imagino como estuviéramos económicamente Juan y yo”.

Lorena manifiesta que la educación en Perú y en Chile, en especial la historia con respecto a la guerra que hubo entre ambos países tiene que ser clara para ambos, confiesa que fue tan grande su impresión al ver que en cada libro que habla sobre el conflicto entre ambos lo cuenten diferente en cada país y que don Miguel Grau, tenga una muerte para un estudiante peruano y otra distinta para un chileno.

EL PAN DURO DE CADA DÍA


Trujillo, su lado oscuro muestra estadísticas de la pobreza en la actualidad, 48,2 % mientras que el 22,5 % pertenece a la extrema pobreza, esto indica que la ciudad de la eterna primavera no logra vencer los obstáculos para lograr una buena calidad vida y si hablamos de cifras a nivel nacional, Perú cuenta con un 54,3%, lo que tranquiliza es que en los últimos cuatro años se redujo a un 21.6%.

Para toda persona abandonada y que no cuenta con fuerzas suficientes para poder trabajar, peor aun con 69 años encima, la forma para sobrevivir es ponerse en una esquina en cualquier lugar del centro de Trujillo y alzar la mano, y si eso no alcanza hay que pararse y caminar con la misma posición de mano e ir personas tras persona para obtener alguna moneda.

Josefina Cruz, anciana quien no recuerda cuántos hijos tuvo, ni el nombre del padre de sus hijos, pero sí el lugar de donde proviene, su natal Piura, nos comenta acerca de lo tan cruel que es vivir durmiendo descalza en los suelos trujillanos, su frazada es su polo agujerado, su almohada un par de botellas plásticas vacías y su cama nunca es fija, pues queda en el suelo donde las piernas no dan para más.

Acepta desde 10 céntimos a más, también le gusta el pan duro, pero no los compra, los encuentra, no tiene horarios para comer ni para trabajar, ni un sueldo mínimo que gana al día. “Una vez un gringo me dio un billete verde y tuve comida rica todo un día”, su comida rica no es un arroz con pollo, ni un plato de tallarines, su comida rica es un “churro”, un alfajor con manjar por dentro.

No recuerda el número de hijos que tuvo, pero sí que la última fue arrebatada cuando la niña tenía apenas cuatro años, todo por dejarla sola unos instantes, solo desea que se encuentre bien y asegura que donde esté tiene mejor vida que la que tuviera ahora junto a ella, en tanto a la niña, recuerda que estaba vestida de blanco la última vez que se lo robaron.

A Josefina le encanta dormir a fuera de las iglesias, pero no entrar a ellas, tal vez por dentro haya mucha culpabilidad en su pasado por lo cual no gusta hablar mucho de ello, con unos golpes en la cabeza confiesa: “nunca debí venirme de Piura, nunca…”. Al parecer Josefina tuvo mejor vida en Piura que en Trujillo, por el buen estado que mantiene a su edad, si hubiese vivido en Trujillo desde su nacimiento, tal vez hubiese fallecido al comer tantos churros, por el gusto de comer tantos apenas reciba un moneda de 50 céntimos.

A simple vista, se le puede confundir como una mujer demente, debido a la enredadera de su cabello y el mal aspecto que presenta en su vestuario, pero eso es pura apariencia, ya que se da el gusto hasta de criticar desde el alcalde trujillano, César Acuña, hasta el propio presidente del Perú, Alan García, criticando siempre a este último por. según ella, su pésimo primer gobierno.
Comenta también del alcalde trujillano, que solo recibió un polo de su partido en su última campaña política y nada más, ninguna otra ayuda ni por él ni por el Estado, solo de los pobladores trujillanos, quienes se apiadan de ella.

Ella no cree en la justicia, dice que ella hace la justicia, cuenta con una arma muy poderosa y filuda escondida en su bolsillo izquierdo de una de sus tres blusas sucias que lleva puesta, pero no hay que asustarse solo lo utiliza para las personas que quieren hacerle daño, como quitarle el dinero que ha logrado en un día o a quienes intentan burlarse de ella con insultos, pero esta justicia es personal, porque así vea que haya alguna ilegalidad a otra persona ella simplemente se hace de la vista gorda.

Gerardina Rondón Culquitante (61), nacida de Santiago de Chuco, radica en Trujillo desde hace 20 años debido a los atentados terroristas que había en su tierra natal, cuenta que desde su llegada a la ciudad, siempre le ha sido complicado llevar un pan a la casa, tuvo nueve hijos, cinco hombres y cuatro mujeres, de los cuales solo ve a dos, sus hijas Priscila y Daina, quienes solo vienen a verla una vez al mes, de los demás no sabe nada.

Los residentes de la urbanización Chimú de Trujillo ven diariamente a una pequeña anciana de atuendos coloridos en su vestimenta y un enorme sombrero, sentada en una esquina entre las calles de Miguel Aljovín y el pasaje Varela, ofreciendo un alimento muy nutritivo llamados “Chochos”, pero la ventas no alcanzan para mantener a tres de sus nietos quienes la acompañan y los cría debido a que su hija Priscila los ha dejado de lado. Doña Gera, como lo conocen en el barrio, comenta: “que al día solo se vende cinco soles”, motivo por el cual en las mañanas el desayuno para sus nietos es chochos y no panes como en otros hogares. Su último nieto, José Luis, aparenta tener principios de desnutrición debido al aspecto famélico que presenta, pero esto no es novedoso para un niño en el nivel socio económico bajo en Trujillo, ya que la desnutrición crónica infantil en menores afecta al 38,2 % en la población trujillana. Doña Gera solo le pide a Dios que él sea la cura para su nieto.
Para doña Gerardina, el poco ingreso es el motivo para dejar sin educación a sus nietos, que, según ella, son su vida y no los piensa perder como perdió a sus demás hijos. “Yo siempre fui padre y madre para mis hijos y eso igual digo para mis nietos”. Para el desayuno, en las mañanas, o para el almuerzo, en las tardes, las leñas reemplazan al gas, no una buena presa de pollo, sino un huevo frito o un plátano frito según como esté el día, pero hay veces que ni para el almuerzo hay. Entre lágrimas, dice: “Me da pena por mis nietos porque siento que me voy a morir de vieja”.
Apenas tuvo el noveno hijo, doña Gera, fue abandonada por su esposo quien desde ese momento hasta ahora nunca más supo de él, ella vive en un pequeño espacio de una cochera, su casa es de pura esteras, sus peores días son cuando hay lluvias debido a que traspasa las esteras, cayendo sobre ella y sus nietos, por lo cual tienen que quedarse para esos días debajo de los carros. Sus hijas vienen trimestralmente trayendo panes y biscochos de la sierra y lo lucran en el mercado de El Porvenir para llevar un poco de dinero y comida al hogar de doña Gera, debido que por Santiago de Chuco sus hijas no les va bien económicamente.
El motivo por el cual no sabe nada de sus demás hijos, es porque en su tierra hubo mucha violencia, no sabe si sus hijos, hijas y esposo se encuentran con vida, tal vez ellos ya estén en el cielo por los atentados terroristas que vivieron en su tierra hace 20 años, antes de su partida a Trujillo tuvo que recorrer por los cerros con su última hija Daina entre sus manos, luego de ver como los terroristas asesinaron a su hermano. A ella lo único que le importó en ese momento fue correr sin detenerse, ir de pueblo en pueblo hasta llegar a Trujillo.
Tal vez por eso que en la mirada de doña Gera muestra mucha ternura y aparenta mucho sufrimiento, pocos son quienes consumen los chochos, posiblemente porque la apariencia de esta anciana no sea muy atractiva para muchos, pero asegura que tienen todos los condimentos necesarios e higiene. Los precios son bastantes accesibles, pues hay de todo precio, desde 0.20 céntimos hasta de dos soles y finalmente da gracias a Dios por mantenerla sana y fuerte para poder sacar adelante a sus nietos.

IGLESIA SAN FRANCISCO DE ASIS TESTIGO DE CENTANARIO CARMELITAS

Para el 2011, la iglesia San francisco de Asís, ubicada entre los jirones de Gamarra e Independencia, será testigo del centenario del grupo religioso Carmelitas en su existencia en la casa franciscana, ya que fue precisamente Trujillo el lugar donde se instalaron por primera vez en el Perú y tanto es la expectativa que ya tienen planificado lo que se llevará acabo el día de la ceremonia, uno de ellos es el reconocimiento a los padres carmelitas que radicaron siempre con fidelidad a la palabra de Dios.

La historia cuenta que en la era colonial a fines del siglo XVII y al comienzo del siglo XVIII se construyó en Trujillo una de las iglesias más importantes para cultivar en los pobladores la religión católica, la iglesia San Francisco, que contaba no solo con la iglesia sino que también con un gran convento, que fue arrebatado por el estado y lo convirtió en el colegio San Juan, la iglesia no tenía la forma que ahora tiene en la parte interior en cuanto a los pilares, sino que estaban atravesadas mirando hacia los monumentos de los costados e incluso hay puertas clausuradas que lo unen al convento.

¿Y por qué ahora están los padres carmelitas? Con el paso del tiempo en la época republicana, las urnas religiosas como los franciscanos, los agustinos fueron expulsados al ser acusados de lucrar en la casa del señor y sus iglesias estuvieron a cargo de los sacerdotes e incluso hasta de civiles, con el paso del tiempo volvieron hacer una urna religiosa por la honra moral, educación moral, la conducta y cuando los franciscanos regresan en ese entonces encuentran solamente la iglesia, su convento fue cedido al colegio San Juan; era una propiedad del estado por lo cual paso para ser centro educativo, de tal manera que los franciscanos vieron que solo tenían iglesia, no les convenía y trasladaron a lo que es ahora la iglesia San Agustín, que ese entonces, tenía al lo que es ahora el mercado central que era su convento, después con el tiempo en 1911 llegan los carmelitas.

Una vez ubicado los Carmelitas en la iglesia San Francisco, tomaron posesión de ella y hasta hoy está representada por padres carmelitas en honra a la religiosa Carmelita, al poco tiempo hicieron la comunidad, que es una edificación que no solo compraron los materiales, también fueron los propios constructores.

Víctor Liza Atoch, sacristán de la iglesia, ocho años laborando y ayudando en todo en los padres carmelitas asegura que la iglesia San Francisco “no fue construida por los españoles sino por los criollos; esclavos peruanos” comenta que ellos recibieron enseñanzas por los españoles pero la iglesia fue hecha por peruanos.

En cuanto a la infraestructura de la iglesia, Víctor comenta que los retablos fueron construidos por un estilo barroco, que los monumentos están bañados por pan de oro debido a que fue hecha en la era colonial, una de las características de de esa época y que son pequeñas laminitas del tamaño de una escama, miden un centímetro y medio cuadrado, superponen una sobre otra, eso requiere de una técnica especial para finalizarlo, cuenta con dos retablos laterales y el principal que es todo de pan de oro.

Afirma que había un púlpito que anteriormente era una tradición por lo que pasaban los evangelistas y que en la actualidad ya no están, esto es prácticamente una construcción nueva debido al terremoto del 70 destruyó gran parte de la iglesia, de tal manera que fue rearmado con las piezas que se cayeron.

Muy optimista Víctor con su labor religiosa no deja de lado la idea de dejar claro quienes construyeron la iglesia, afirmando que es la comunidad quienes hacen las iglesias y la comunidad los cede a las urnas religiosas, al mismo tiempo deja clara la idea que no fueron los franciscanos quienes hicieron la iglesia.

Olga Rodríguez Pesantez, coordinadora del Ministerio de Prensa Propaganda de la iglesia, da su opinión con mucha fidelidad a la religión carmelitas que dentro de dos años se celebrará en Trujillo la llegada de hace cien años de los padres carmelitas “hombres espirituales para la sociedad trujillana”.
Tal vez muchos ciudadanos trujillanos estén confundidos que si hubo algún conflicto entre franciscanos y carmelitas, la respuesta la tiene Víctor liza, “los franciscanos como los mercenarios, los dominicos, los jesuitas las demás urnas religiosas fueron expulsados en la era republicana” luego los regresan y lo ven pequeño y se retiran y es ahí cuando los carmelitas dicen hay una iglesia vacía vamos a instalarnos ahí, ellos dejaron el Convento del Carmen, que solo días estuvieron en ese lugar, no olvidar que los carmelitas vinieron en el 1911 y fuer Trujillo quien le abrió las puertas, ellos provenían de Chile.

Entonces Víctor deja claro que nunca hubo ningún conflicto entre carmelitas y franciscanos, argumentando también que los franciscanos se fueron a los que es el mercado central que podría haber sido su convento, las otras religiones como los Jesuitas, quienes tienen su iglesia en la Universidad Nacional de Trujillo, que según Víctor probablemente hayan hecho en la universidad su convento, a los mismo que los Dominicos, también concentraron en lo que fue la cárcel que está ubicada en Jirón Pizarro, que es propiedad del colegio San Juan.

Y si se tradición se trata, San Francisco es una de las iglesias más lindas de Trujillo y una de las primeras en el Perú, y dentro de ella han desfilado en el registro bautizares personajes como el autor del himno nacional del Perú, José de la Torre Ugarte y Francisco Solano, Santo que se Formalizó en esta misma iglesia, entre otros.

Olga Rodríguez, define para todos los que deseen visitar e informar acerca de la iglesia San francisco es que, la orden franciscana es la rama masculina y la rama femenina es Santa Clara.

Al mismo tiempo Olga asegura que “la principal misión de todas las iglesias es anunciar la buena noticia de la palabra de Cristo, para eso fue la construcción de todas las iglesias en la época colonial realizadas por españoles” y el objetivo siempre fue y es “catequizar al pueblo”

En cuanto a las características que muestran los carmelitas dentro de la iglesia franciscana, es que dentro de ella siempre se han desarrollado en base a la oración, al carisma con los diferentes grupos parroquiales que hay aquí (15 grupos parroquiales).

En cuanto al mantenimiento de la iglesia Olga comenta que reciben apoyo económico de la Municipalidad de Trujillo y de las Comunidad Parroquial ara mantener limpia la casa del señor por dentro y por fuera, ya sea en las áreas verdes que están en la entrada o en limpieza de los monumentos.